¿Qué es una doula?

La palabra ‘doula’ es de origen griego y significa “mujer que sirve”. Se empezó a usar la palabra doula para referirse a mujeres que ayudan a nuevas madres en temas parto, posparto, lactancia y cuidados del recién nacido.

Con el tiempo, se amplió su significado para referirse a las asistentes de mujeres en procesos de gestación, parto y posparto. 

En la actualidad, una doula es una mujer capacitada que ofrece servicio de acompañamiento a las madres en las vivencias del maternaje, proporcionándole apoyo emocional, físico y educativo desde el amor, la compasión y la solidaridad. Existen formaciones en las cuales recibimos conocimientos organizados para éste fin.

¿Quiénes somos nosotras como doulas y cómo acompañamos desde la gestación?

Nosotras estamos formadas como Educadoras de Salud Materna, Consejería en Lactancia materna y Doulaismo, y por tanto acompañamos desde un modelo de atención de parto respetado.

Este acompañamiento lo llevamos a cabo a través de información educativa y herramientas prácticas integrales por medio de un curso de educación prenatal, masaje prenatal terapéutico y comunicación uno a uno. Así, apoyamos a la madre y su acompañante elegid@ en la comprensión de las etapas que están transitando y cómo hacerlo con salud y amor.

¿Por qué contratar una doula de La Revolución del Amor?

En los últimos años, diversos estudios demuestran los beneficios de tener una doula en el proceso de gestación, parto y posparto:

• Otorga información para la toma de decisiones responsables por parte de la madre o familia.
• Da atención personalizada.
• Rompe el ciclo de miedo-tensión-dolor mediante preparación y apoyo.
• Hace presencia constante durante el embarazo, durante el trabajo de parto y acompaña a la familia en la llegada a la institución hospitalaria.
• Puede realizar tactos vaginales para revisar el progreso del pato y poder hacer el traslado hospitalario con más de 8cms de dilatación.
• Monitorea signos vitales de madre y bebé
• Reduce en un 50% la probabilidad de cesárea.
• Aumenta la probabilidad de parto vaginal.
• Reduce el consumo de analgésicos.
• Facilita el trabajo de parto en agua en piscina de partos
• Reduce de las peticiones de epidural en un 60%.
• Reduce en un 40% el uso de oxitocina sintética (pitocín).
• Genera una experiencia amable del dolor de parto.
• Reduce el riesgo de necesidad de una episiotomía.
• Reduce la duración del tiempo del parto.
• Reduce el uso del fórceps.
• Reduce el uso de la extracción con ventosa.
• Reduce e riesgo de complicaciones y hospitalización para el recién nacido.
• Reduce el riesgo de fiebre e infección en la madre.
• Aumenta la probabilidad de una lactancia sin problemas.
• Disminuye la incidencia de la depresión postparto.
• Disminuye el nivel de ansiedad, lo que favorece una mejor interacción madre-hijo.
• Aumenta las posibilidades de una experiencia positiva en el parto para la madre y su pareja.
• Otorga seguridad en sí misma, autoconfianza.
• Otorga mayor confianza con el bebé.
• Aumenta la satisfacción de la experiencia (un 71% de casos frente al 30% de los casos estudiados que no contaron con la presencia de una doula).