Hablemos del cuidado genital del bebé niña

Las bebés recién nacidas suelen tener pequeñas cantidades de vernix caseoso (sustancia grasosa, blanquecina y pegajosa) entre los pliegues de los labios de su vulva, no es necesario que la limpies. El vemix en esta zona le ayuda a la colonización de bacterias buenas protegiéndola de hongos y bacterias patógenas al mantener el equilibrio en su ph.

Es importante limpiar desde la vulva hacia el ano, hacia atrás, de arriba hacia abajo, para evitar transportar a la vulva restos de materia fecal que podrían causar infecciones vaginales o urinarias.

Notarás a su vez que tienen flujo vaginal que puede ser transparente, blanco o con restos de sangre, este último se le llama “pseudo-menstruación neonatal”, que suele darse por el paso de hormonas de la mamá a la bebé. Es importante tener en cuenta que estas secreciones pueden limpiarse sin intentar retirarlas del todo, pues el ph de esta secreción al ser ácido, no deja que ninguna bacteria patógena se acerque. El secreto es limpiar bien si hay material fecal o solo pasar un algodón con agua si hay orina en el pañal.

Te recomendamos limpiar con algodón o toalla suave con agua tibia en el caso que solo haya orina, y en el caso que haya materia fecal, lavar con agua tibia abundante y un poco de jabón muy suave y sin aroma.

Evita en lo posible las toallitas de usar y tirar por sus componentes químicos y su alto impacto ambiental. Si estás fuera de casa, lleva algodón y un mini termo con agua. Luego seca muy bien, y en el caso que haya enrojecimiento aplica una crema a base de zinc.