Nutrición en el embarazo y posparto
Hoy en día, ya varios investigadores desde la neuroendocrinología, la epigenética, la física cuántica, la medicina funcional y ancestral, se han pronunciado, haciendo el llamado urgente a la humanidad, con respecto a la nutrición durante la gestación, inclusive desde antes, ya que es el primer periodo crítico en el desarrollo de ese ser que crece en el vientre materno, y dará el establecimiento de las bases genética y metabólica de la salud y/o programación de enfermedades posteriores.
La nutrición, no solo comprende lo que se lleva a la boca y pasa al estómago y va a cada célula y tejidos; también comprende lo que untamos sobre nuestra piel, el sol que facilita procesos naturales, lo que vemos, lo que escuchamos, olemos, tocamos. Hasta el cómo y cuánto descansamos y dormimos, qué y cuánto ejercicio hacemos y qué pensamientos a repetición estamos teniendo. Todos estos aspectos, también nutren o intoxican nuestro cuerpo. En resumen, el estilo de vida comprende varias fuentes de nutrición.
Una gestación consciente, comienza en el momento en el cual se toma la decisión de tomarse el tiempo de observar, percibir, escuchar las propias necesidades y atenderlas. Es allí donde la atención se centra en asumir el compromiso de los propios procesos para convertirse en cuidadora y protectora de un bebé en desarrollo.
Con relación al parto y el posparto, la nutrición en el embarazo, hace parte de la prevención de la enfermedad y la reducción de las posibilidades de experimentar una hemorragia posparto, una ruptura temprana o tardía de bolsa amniótica, diabetes gestacional, preeclampsia, un parto prematuro, un bebé con restricción de crecimiento en el vientre materno o un bebé pequeño bajo de peso y talla al nacer, entre otros.