Acompañamiento al Parto Planificado en Casa en Bogotá

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Acompañamiento al Parto Planificado en Casa en Bogotá

Este acompañamiento está dirigido a las familias que quieren vivir la experiencia de tener un parto en casa para darle un recibimiento a su bebé en un ambiente íntimo, silencioso, cálido y rodeado de las personas que deseen en la celebración de la vida. En el parto planificado en casa, la mujer tiene la posibilidad de elegir el lugar en su hogar donde quiere hacer su trabajo de parto y acondicionarlo con todo aquello que le brinde bienestar y comodidad.  Algunos recursos en casa, ayudan a aumentar la elasticidad de los tejidos de la zona perineal, disminuyendo la posibilidad de un desgarro. La libertad de elegir el uso de estás herramientas, le da a la madre, menos posibilidades  de intervenciones en el proceso y un parto mucho más relajado y placentero.

La mujer tiene la posibilidad de acomodarse, moverse y danzar en cada sensación, según cómo su cuerpo se lo pida, al igual que, adoptar posiciones verticales para el trabajo de parto, favoreciendo la necesidad orgánica que todas las mujeres tenemos a la hora de parir y facilitar el descenso del bebé gracias a la fuerza de gravedad.  También tiene la libertad de poder cantar o hacer sonidos con cada contracción, que le ayuden a reducir la sensación de dolor.

La familia está acompañada desde el amor, la paciencia y la confianza en la perfección y sabiduría del cuerpo femenino. Sabemos que la mujer puede dar a luz y que bebé sabe cómo nacer en el momento y al ritmo oportuno. Cuando está naciendo, mamá y papá pueden tocarlo, acariciarlo, olerlo, besarlo y mirarlo a los ojos; enamorarse y declararse su amor. Después de nacer, bebé es evaluado encima de mamá, sin que sean separados, porque sabemos que lo peor que le puede pasar a un bebé es separarse de su madre.

Luego, se facilita que bebé llegue a la teta, para dar inicio a la lactancia, su fuente de alimento físico y emocional, y para acompañar su vida extrauterina. La placenta es esperada con amor y respeto, es decir no se tracciona con fuerza, solo se palpa el tono del útero y se revisa el sangrado, y si todo está bien, se espera a que salga de manera natural. Cuando la placenta ha salido, se practica el corte óptimo del cordón umbilical, si la familia lo desea, o se deja intacto aquel vínculo el tiempo que decidan. Después, mamá puede acostarse a descansar con su bebé y pareja, seguir teniendo un espacio de intimidad, donde puedan encontrarse en la vivencia de conocer a su hij@ fuera del vientre.

Este acompañamiento incluye

A través de asesorías en nutrición y revisión de hábitos saludables, invitamos a la mujer gestante a generar cambios que potencien su salud y prevengan la aparición de enfermedad o complicación en el parto. Se crea un chat grupal con la familia para analizar constantemente resultados de laboratorio, ecografías, síntomas y signos de la madre y su sentir acerca del proceso.

El masaje es una herramienta que usamos para conocer el cuerpo de la madre y acompañarla en la transformación. Es una forma de crear un vínculo cercano con ella y su bebé. Favorece la circulación sanguínea, libera tensiones e influye positivamente en la acomodación del bebé para nacer, entre otros. Se realizan tres sesiones de masaje prenatal terapéutico, una al inicio del proceso y dos en el transcurso de la gestación.

En la semana 36-37 de gestación, el equipo que acompañará el nacimiento, se desplazará al domicilio para revisar temas logísticos para el parto en casa, pues es importante que se conozca la ubicación de ciertos elementos que se usarán y que la familia se dedique a concentrarse en su celebración de la vida. Se realizará una celebración de bienvenida de bebé y la despedida de la panza, según las preferencias de la familia.

Consiste en acompañar a la mujer y su acompañante durante el trabajo de parto las horas que sean necesarias, para que logren tener una experiencia amorosa y tranquila, brindándoles toda seguridad y confianza. Dentro de todo este tiempo, la libertad de adoptar posiciones, usar medios no farmacológicos para aliviar las molestias, y la intimidad, serán las banderas que usaremos para proteger la naturaleza del parto.

Se genera la protección y el respeto del vínculo entre madre, bebé y acompañante o pareja, en el momento de dar a luz y después del nacimiento. No se separa al bebé de la madre a menos que se requiera de reanimación. Examen básico neonatal encima de la madre. Seguimiento a la adaptación fuera del vientre materno. Corte óptimo del cordón umbilical.

Se brinda apoyo a la madre, fomentando el inicio de la lactancia adecuada, generando un encuentro amoroso haciendo énfasis en la gran capacidad de la madre de alimentar y sostener a su bebé. Se repasa la técnica de agarre a la teta por parte del bebé, las posturas de la madre, iniciando por la biológica, y en general, la dinámica de la lactancia materna.

La placenta es un órgano o víscera de transición, que como las vísceras de otros animales, tiene diversos nutrientes que hacen posible el desarrollo de un bebé. Es por esto, que, basadas en diversas investigaciones y experiencias, se guía a cada familia para la elección del aprovechamiento nutricional y conservación de la placenta, según la preferencia de cada uno.

Dos sesiones de cuidados posparto, una al otro día del parto y la otra hacia el día 8-10 de posparto. Se da apoyo en el amamantamiento, observación de la adaptación del recién nacido y cuidado de la madre. Baños de plantas para la mamá, apretada de cuerpo, masaje de cierre de cuerpo y observación de la adaptación del proceso de lactancia.

Sesión de cierre de los cuidados de posparto el día 40 o después cuando la madre tenga la disposición dentro de los primeros 50 días. Baño con plantas medicinales, visualización - intención, masaje de cierre de cuerpo, manteo y remedios para la matriz. Recomendaciones para la nueva familia en la siguiente etapa de “reinserción social”. Este día se hará una socialización sobre la siembra de la placenta.

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